La música es uno de los placeres más importantes de nuestra vida diaria. Está presente en nuestros recuerdos más felices y también en los momentos en los que nos sentimos tristes. Escuchar una canción puede cambiar nuestro estado de ánimo, hacernos recordar instantes del pasado o servir como auténtico relajante.
Desde hace años, la ciencia se ha interesado por la influencia que tiene la música en nuestro cerebro. Un interesante estudio publicado en la revista PLOS One por investigadores de la Universidad de Cambridge y la Universidad de Stanford revela que el género musical que escuchemos puede asociarse con nuestro grado de empatía.
La influencia de la música en el cerebro
No es la primera vez que la música desvela características de nuestra personalidad como la edad o los valores. Algunos trabajos han llegado incluso a relacionar géneros como el blues, el jazz, la música clásica o el folk con la tendencia a vivir nuevas experiencias. Por contra, las personas que escuchan música electrónica, dance o pop suelen mostrar un carácter más extrovertido y agradable.
Como describe el equipo de David M. Greenberg, escuchar música se relaciona en realidad con diversas acciones ejecutadas por nuestro cerebro. Por ejemplo, la mente debe llevar a cabo un procesamiento perceptivo al captar la información del ambiente, y además reaccionar de forma afectiva e interpretar intelectualmente lo que oímos cuando suena una canción.
Estas habilidades son clave al articular la respuesta emocional y fisiológica y la interpretación que hará nuestra mente al escuchar música.
Los investigadores de Cambridge y Stanford se preguntaron en este estudio si los diferentes géneros musicales podían relacionarse con una personalidad más o menos empática.
En psicología, la empatía es aquella capacidad para reconocer y experimentar los estados emocionales de los otros. Aunque algunos trabajos apuntan que existen diferencias en la empatía en función del sexo, nunca se había investigado su asociación con la música que escuchamos.
Según sus resultados, los voluntarios del estudio que escuchaban géneros como el soft rock, el R&B o el soul presentaban un mayor nivel de empatía. Por el contrario, una personalidad menos empática se correlacionaba con música más intensa como el punk, el heavy metal o el hard rock.
Es importante destacar que estas conclusiones sólo demuestran una correlación estadística, no una relación causal. Pero la investigación difundida en PLOS One vuelve a enseñar de nuevo la importancia que tiene la música en nuestro cerebro, y cómo los géneros y canciones que escuchemos influyen de alguna manera en nuestra forma de ser.
Fuente con Licencia CC3.0: blogthinkbig.com – Dime qué música escuchas y te diré cómo eres por Angela Bernardo.
Tiene sentido. Hay otro estudio sobre el estilo cognitivo y como se relaciona con la música. Se identificó que las personas que nos gusta el heavy metal o hard rock tenemos un estilo cogntivo tipo B, coincidente con las personas con algún grado de autismo. Y eso representa una fisura en las conclusiones; no es que no seamos empáticos, simplemente no lo manifestamos no es necesario. Las personas aparentemente empáticas podrían estar fingiendo porque es socialmente bien visto ser empático, al igual que el soft rock, el soul y el R&B son bien vistas. A los punks y metaleros, obviamente no nos interesa ser bien vistos, nos gusta lo que nos gusta y listo.