Seguro que alguna vez habrás oído a alguien decir, o incluso has sido tú mismo el que ha dicho: “He puesto tierra de por medio” con una persona. Pero a pesar de todo, en tu interior sigues sintiendo una mezcla de rabia y culpa por poner esa distancia entre vosotros.
Esta pregunta, aparentemente, no tiene una respuesta lógica. Ni siquiera tú entiendes por qué sigues sintiéndote así si la relación ya se ha acabado. Una de las posibles respuestas que este artículo pretende ofrecerte para entender mejor lo que sientes es que no se ha logrado una diferenciación de esa persona con la que se mantenía la relación; es decir, hemos vivido y hecho tanta vida con nuestra pareja, que es como si nos hubiéramos olvidado de que existimos más allá de ella.
Para explicar la “diferenciación” mencionada en el anterior párrafo, Jung (psicólogo, psiquiatra y ensayista) habla del proceso de individuación como la realización del sí mismo, y nosotros para entender este concepto vamos a utilizar un ejemplo: tú puedes tener como actividad que te diferencie de tu pareja asistir a un club de poesía los jueves.
A ti te reporta bienestar, te nutre de opiniones y visiones de otras personas, esto no es algo para tu pareja, es para ti, una actividad que diferencia al yo de “nosotros” y te permite ser independiente y autónomo del otro para poder crecer de forma sana y mantener relaciones sanas. Es decir, si mi autoestima y autoimagen como persona depende de la opinión y reflejo del otro, siempre cojearemos cuando perdamos una relación.
Esta diferenciación comienza en la infancia, pero no siempre es lograda, de ahí que sigamos sufriendo cuando se terminan las relaciones.
Imaginemos la situación: Hemos terminado la relación con nuestra pareja, esa relación a la que dedicábamos prácticamente las 24 horas del día, aquella con la que nos sentíamos felices sólo si estábamos juntos, pero además, aquella que nos hacía sufrir porque no nos valoraba realmente aunque nos daba igual porque estar sin esa persona era ¡aún peor!
Otro caso común, es aquel en el que una persona te dice que la relación que mantiene con sus padres es horrible, le hace estar todo el día “encabronado” y lo que le supone la Navidad y las fiestas en las que tienen reunión familiar.
El caso es que estas personas se han independizado, no son adolescentes, son adultos con hijos, y a pesar de la distancia física que mantienen con sus progenitores, les sigue afectando en su día a día lo que estos le digan o le hagan.
Ahí está la clave, hay una distancia física, pero no hay una distancia emocional real. Seguimos en cierto modo enganchados a nuestros lazos afectivos y eso no nos permiten avanzar.
No, no es lo mismo. La distancia emocional supone la emancipación psíquica, la diferenciación, la individuación, el reconocerse como un individuo diferente del resto. Es lo que ocurre cuando conseguimos dar respuesta a la pregunta:
¿Quién soy yo?
Haz la prueba. Responde a la pregunta y mira si tus respuestas describen quién eres o por el contrario te describes según lo que opinan los demás de ti o según a quién se supone que te pareces.
Seguro que te resultan familiares algunas de las anteriores frases, solemos definirnos comparándonos con los demás, sin embargo, quiero compartir con vosotros algunos ejemplos en los que se refleja cuándo una persona está diferenciada del resto (Stierlin,1994):
Es cierto, que este proceso de diferenciación se inicia en la infancia, como he comentado más arriba, crecemos en un mundo de relaciones y no es fácil modificarlas. Ten claro que este proceso no implica que tienes que vivir solo y aislarte del mundo, a lo que se refiere es que dentro del sistema que te rodea (familiar, político, económico…) tienes que encontrar tu lugar, tu sitio, tus límites, conocer dónde empiezas tú y dónde acabas o empieza el otro.
“Si abandonas tu apego a lo conocido, estarás entrando en el campo de las posibilidades”. Deepak Chopra
“Bienestar psicológico, apoyo social percibido y percepción de salud en adultos mayores.” Terapia Psicológica 2012. Vol. 30, Nº2, 23-29.
Otros autores que hablan de la individuación:
Fuente con Licencia CC4.0: Psicomemorias – ¿Para qué sufres si ya no estáis juntos? El proceso de individuación por Leticia Valcarce.
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