Hay muchos hombres que sienten que tienen un problema porque no eyaculan cuando ellos quieren, ¿a qué se debe esto? a múltiples factores.
Que el tiempo es relativo es algo que ya sabemos, que no pasa igual de rápido una hora con amigos pasándonoslo bien que una hora en un atasco llegando tarde a una entrevista, también.
Dicen que durante el orgasmo es como si el tiempo se parase… pero si, al volver a moverse las manecillas del reloj, nos encontramos con nuestra pareja mirándonos con cara de “¿ya?” parece que ese orgasmo sabe a menos porque no ha sido exactamente cuando queríamos o, al menos, no cuando ella quería.
Y ese es uno de los grandes problemas de nuestra sexualidad, que muchas veces las expectativas de nuestra pareja son las que hacen que sintamos que tenemos un problema cuando realmente no es así.
Antes de nada quiero aclarar que no soy nada fan de usar el término “eyaculación precoz” ya que entonces estaríamos insinuando que hay un tiempo estipulado en el que el hombre tiene que dejarse llevar para así alcanzar la medalla de oro y nada más lejos de la realidad.
Aún así hay muchos hombres que sienten que tienen un problema porque no eyaculan cuando ellos quieren, ¿a qué se debe esto? a múltiples factores, uno de ellos el que ya os comentaba antes, a la presión de su compañera de cama que muchas veces exige auténticos conejitos Duracell que duran y duran y duran… ¡qué aburrimiento! además, sin sentido, porque si veis las fases de la respuesta sexual femenina en ninguna aparece la imperiosa necesidad de tener un hombre a tu lado, así que ¿por qué exigirlo?
Por otro lado, el que la eyaculación puede llegar en unos hombres antes que en otros ante la misma estimulación se debe a tres factores principalmente:
– La eyaculación es un reflejo biológico e, al igual que las personas no digieren la comida en unos minutos fijos determinados o no tienen la misma capacidad de reacción, lo mismo ocurre con la eyaculación, habrá quien sea más rápido y quien sea más lento, sin más, pura biología.
– El grado de excitación: cuanto más excitado estás antes alcanzas el orgasmo. Esto es un hecho. Además, si estando ya excitados, nos ponemos a pensar en “quiero durar más” es más fácil que esa inyección ansiógena nos haga el efecto contrario, es decir, que lleguemos antes.
– El entrenamiento. -¿Habéis visto que forma más sutil de hablar del autoerotismo?- Si normalmente sueles masturbarte de manera rápida, lo que estas enseñando a tu cuerpo es un condicionamiento muy sencillo: me excito- me masturbo un poco- eyaculo. De esta forma tu cuerpo termina asociando excitación con eyaculación y, estés solo o acompañado, cuando empiece la excitación, tu cuerpo se va a preparar para la siguiente fase.
También hay una cosa que muchas veces no tenemos en cuenta y es la duración real de la relación sexual. Solemos creer, erróneamente, que la relación empieza cuando nos desnudamos, nos besamos, nos acariciamos y de ahí todo de seguidillo, pero la realidad es que muchas veces esa relación sexual ha empezado mucho antes.
Igual empezó el día anterior cuando hablasteis de que os podíais quedar a solas o igual fue según os mirasteis ese mismo día, quizá fue con unos mensajitos picantes que os escribisteis o cuando ella te susurró antes de la cena que había hecho un pedido a Malicieux y tenía una sorpresa…
Da igual exactamente cuándo, el tema es que para cuando llegas ya llevas una carga sexual, una excitación, y eso hay que tenerlo en cuenta, ¿no crees? Porque contando todo eso ¿realmente has durado poco?
Disfruta de tu sexualidad, di adiós al reloj, haz que realmente se pare el tiempo para ti y, por supuesto, sé Malicieux.
Fuente con Licencia CC4.0: Malicieux Magazine – Eyaculación… ¿precoz? por Marta G. Peris.
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